Este modelo de intercambio de datos, generalmente público, fue creado con fines de interés común y entre sus características se encuentra, por ejemplo, que los conjuntos de datos deben tener identificadores digitales estables y persistentes, que incluyan control de acceso a los datos y metadatos; deben ser de fácil acceso a través de una API. La portabilidad también es importante para el intercambio y transporte de los datos, y deben pasar por un proceso de desidentificación o anonimización.

Este modelo de intercambio de datos es generalmente privado. En estos casos, un fideicomiso de datos puede decidir quién tiene acceso, en qué condiciones y en beneficio de quién. Es un marco legal para administrar datos compartidos, para promover colaboración entre sus miembros a través de reglas comunes respecto a la seguridad, privacidad y confidencialidad de los datos. Permite a las instituciones, organizaciones y personas conectar de forma segura sus datos par crear repositorios de los mismos, estandarizando las relaciones entre los que contribuyen o acceden a los datos dentro del repositorio.